Un vendedor de aspiradoras eléctricas muy potentes para todo uso va a un edificio y empieza a ofrecerlas.
El dueño del segundo piso le dice que ha comprado una buena poco antes y que no está interesado.
El vendedor sube al quinto piso y ahí sí le abren la puerta y lo recibe un señor que se muestra muy interesado.
“Esta aspiradora aspira incluso agua”, destaca el vendedor.
-“¡Qué bien, señor, justo un inodoro de mi departamento está atorado. ¿Cree usted que podrá desatorarlo?
-“¡Estoy seguro de que sí!-responde el vendedor.
Entran al baño y el vendedor mete la manguera en el inodoro.
Cierra la tapa para que aspire mejor y echa a andar la máquina. Al empezar,y no hay resultados.
El vendedor entonces gira hasta el tope la perilla de potencia y la máquina empieza a vibrar y a hacer ruido.
De pronto, la bolsa de la aspiradora se hincha. Se nota que hay un bulto grande dentro de la bolsa.
El vendedor y el propietario abren entonces la bolsa y ven a un gordo calato con un periódico entre las manos.
-“¿Qué hace acá, vecino?”-pregunta el propietario.
-“¡¿Y qué mierda sabré yo?!
-“¡Yo simplemente estaba cagando en el segundo piso!”