Un tipo llega a su casa muy tarde en la noche y con la conciencia sucia porque había estado en un hostal con su amante.
Ensaya en el camino lo que le dirá a su esposa, porque ella seguramente lo cuestionará.
Adelantándose al sermón, él inventa una historia:
“Fíjate, mi amor, tenía muchísimas ganas de venir pronto para estar contigo, pero hubo una reunión además de la de directorio de siempre.”
Ella entonces le pregunta: “¿Ah, sí, Supermán?
Él continúa, “pero hubo una reunión de última hora con unos clientes muy importantes que no pude evitar..”
Ella dice nuevamente, “Increíble, Supermán!”
Intrigado, él interrumpe y pregunta:
-¿“Se puede saber por qué me llamas “Supermán?”
Ella contesta, inmediatamente, “¿Y se puede saber quién más que Supermán usa el calzoncillo sobre los pantalones, huevón?