Un tipo se encuentra con un amigo después de mucho tiempo.
Se saludan cálidamente y conversan:
-¿Qué fue de ti?- pregunta uno.
-Pues te cuento que me ha ido bastante bien: formé una empresa y ha crecido bastante: tengo mucho trabajo, pero mucho éxito también, felizmente. ¿Y tú?
-¿Recuerdas a Carmela Rosas, esa chica guapa que iba con nosotros a esas clases de inglés?
-“¡Cómo no voy a recordarla, si a esa hembra yo le daba por el culo!”
El otro se muestra molesto y dice:
-“¡Fíjate que Carmela y yo nos casamos y tenemos tres lindas hijas ahora!”
El otro, dándose cuenta de que la había cagado contándole que le rompía el culo, agrega, “Fíjate cómo son las cosas: ¡Ahora que ya yo crecí, ya no le doy más por el culo, sino por el hombro ya: ella es bien alta!
(UFFF)