Va un tipo a un supermercado, se acerca a la sección de frutas y le dice al vendedor: -“Deme por favor media papaya, señor.” -“Lo siento, señor, pero en las tiendas de esta cadena no vendemos fracciones de frutas; las vendemos por unidades completas y enteras.” -“¿Pero cómo puede ser esto?-fíjese que yo vivo solo y si comprara una papaya entera se estropearía antes de que pueda comer siquiera la mitad!” -“Lo siento, señor; le repito que no ofrecemos fracciones de frutas porque no podríamos vender la fracción restante con la seguridad de que sigan frescas y buenas cuando otro cliente venga a comprarlas unas horas o unos días después!” -“¿Pero quién se cree usted que es? Es el gerente de esta acaso?” -“No, señor, soy un simple vendedor.” -“Vaya entonces donde el responsable o el gerente y explíquele las razones por las que deseo comprar solamente media papaya.” El vendedor camina rápidamente, muy molesto, hasta donde el gerente y le dice, sin notar que el cliente lo había seguido:”Oye, Raúl, ayúdame porque allá en la sección Frutas hay un hijueputa que quiere comprar solamente media papaya!” El gerente le hace un gesto, el vendedor voltea y ve al cliente detrás de él y se da cuenta de que ha escuchado todo lo que ha dicho, incluido lo de “hijueputa” y todo y rápidamente corrige la situación diciéndole al gerente: “Y acá el caballero desea comprar la otra mitad!”